(Ginebra) – Las Naciones Unidas deben crear urgentemente un mecanismo internacional independiente para abordar las violaciones de derechos humanos del gobierno chino, dijo hoy una coalición global de 321 grupos de la sociedad civil en una carta abierta. Los grupos proceden de más de 60 países de todo el mundo, desde Azerbaiyán hasta Zambia, desde Marruecos hasta Malasia, desde Vietnam hasta Venezuela.
Los signatarios enfatizaron la necesidad de abordar las flagrantes violaciones de derechos humanos en China, incluso en Hong Kong, el Tíbet y Xinjiang. También destacaron el impacto de las vulneraciones de los derechos humanos cometidas por China en todo el mundo, entre ellas ataques contra defensores de los derechos humanos; censura y vigilancia global, y desarrollo libre de derechos que ha causado degradación ambiental.
“Esta coalición mundial de organizaciones, 50 expertos de la ONU y decenas de gobiernos exige el fin de la impunidad de China en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU”, dijo John Fisher, director de Human Rights Watch en Ginebra. “La ONU debe actuar ante el creciente coro de voces que pide que China rinda cuentas por sus vulneraciones de derechos”.
El llamamiento de los grupos hace eco de una declaración sin precedentes de más de 50 expertos en derechos humanos de la ONU, quienes en junio de 2020 detallaron las graves violaciones de derechos cometidas por las autoridades chinas y pidieron “medidas decisivas para proteger las libertades fundamentales en China”.
“El desdén de China por los derechos humanos ya no afecta solo a sus ciudadanos; su apoyo a los dictadores y los esfuerzos por reescribir los estándares internacionales están haciendo que el trabajo de defender los derechos humanos sea más difícil que nunca”, señaló Sarah Brooks, oficial de enlace en Bruselas de International Service for Human Rights. “Esta declaración conjunta, por primera vez, une a organizaciones de todo el mundo que luchan por sus propias comunidades en torno a una causa común”.
En su declaración, la coalición destacó los esfuerzos de China por distorsionar el mandato del Consejo de Derechos Humanos de la ONU al hostigar a activistas chinos que utilizan los mecanismos de la ONU para buscar reparación y al oponerse a las iniciativas para llevar el escrutinio de violaciones graves de derechos y crímenes internacionales a países de todo el mundo. China normalmente desestima la consideración de la ONU de su historial de derechos humanos como una “grave interferencia”.
“China ha perseguido sistemáticamente a los defensores de los derechos humanos como represalia por su cooperación con las operaciones de derechos humanos de la ONU: tortura, desaparición forzada, encarcelamiento y retirada de las licencias de los abogados”, dijo Renee Xia, directora de Chinese Human Rights Defenders. “El sistema de la ONU ya no debería tolerar ese trato”.
La coalición respalda los llamamientos de los expertos de la ONU para celebrar una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos para evaluar la gama de violaciones por parte del gobierno de China, y un mecanismo de la ONU imparcial e independiente enfocado en China. Los grupos también instan al Secretario General de la ONU y a la Alta Comisionada para los Derechos Humanos a que asuman la responsabilidad de abordar públicamente las violaciones generalizadas de derechos de China.
“La comunidad internacional ya no puede quedarse sentada y permitir que las autoridades chinas pisoteen los derechos humanos en el país y en el extranjero”, aseguró Joshua Rosenzweig, jefe del equipo de Amnistía Internacional en China. “Sin una acción decisiva ahora, las cosas solo empeorarán. Es urgente que los Estados miembros de la ONU unan fuerzas y se aseguren de que las violaciones cometidas por Beijing sean monitoreadas oficialmente y desafiadas de manera significativa. Ningún Estado debería estar por encima de la ley”.
