(Jerusalén, 6 de noviembre de 2023) – Los aliados de Israel y quienes apoyan a grupos armados palestinos deberían suspender la transferencia de armas a las partes beligerantes en Israel y Gaza, dado el riesgo concreto de que se utilicen para cometer abusos graves, dijo hoy Human Rights Watch. Suministrar armas que podrían contribuir de manera consciente y significativa a ataques ilegales puede convertir en cómplices de crímenes de guerra a quienes las proporcionan.
Durante las hostilidades en curso, Israel y grupos armados palestinos han cometido abusos graves que constituyen crímenes de guerra. Hamás y otros grupos armados palestinos asesinaron deliberadamente a cientos de civiles en Israel el 7 de octubre de 2023 y tomaron como rehenes a más de 200. En respuesta, Israel interrumpió el suministro de electricidad, combustible, alimentos y agua para la población de Gaza y limitó sustancialmente la ayuda humanitaria que salva vidas, todos actos que representan castigos colectivos.
“Se castiga y asesina a civiles en Israel y Palestina a una escala que no tiene precedentes en la historia reciente”, expresó Bruno Stagno, funcionario principal de incidencia de Human Rights Watch. “Estados Unidos, Irán y otros gobiernos corren el riesgo de ser cómplices de abusos graves si continúan proporcionando asistencia militar a actores que se sabe que cometen violaciones”.
Los aliados clave de Israel —Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá y Alemania— deberían suspender la asistencia militar y la venta de armas a Israel mientras sus fuerzas cometan abusos generalizados y graves que equivalen a crímenes de guerra contra civiles palestinos con impunidad. Irán y otros gobiernos deben dejar de proporcionar armas a grupos armados palestinos, incluidos Hamás y la yihad islámica, mientras estos cometan ataques sistemáticos contra civiles israelíes que son componentes de crímenes de guerra.
Desde el 7 de octubre, han sido asesinadas cerca de 1.400 personas israelíes y de otras nacionalidades, y más de 9.700 palestinos, muchos de ellos civiles, según indican las autoridades locales.
Durante las hostilidades en curso, las fuerzas israelíes han impuesto castigos colectivos a civiles en Gaza al negarles agua, electricidad y alimentos, y han impedido deliberadamente que ingrese ayuda humanitaria en Gaza.
En reiteradas ocasiones, también emplearon armas explosivas con efectos de amplio alcance en zonas densamente pobladas, redujeron a escombros manzanas enteras y grandes sectores de vecindarios, lo cual plantea graves interrogantes sobre el carácter de los ataques, y usaron de manera indiscriminada fósforo blanco, un material incendiario que tiene el efecto de quemar la carne humana y puede causar sufrimiento de por vida, en zonas pobladas de Gaza y el Líbano. Amnistía Internacional también ha corroborado fotos que muestran proyectiles de artillería de 155 mm de la serie M825 con fósforo blanco están siendo usados por las fuerzas israelíes cerca de la frontera libanesa y del vallado de Gaza.
Las fuerzas militares israelíes también ha ordenado que más de un millón de personas evacúen el norte de Gaza debido a las operaciones militares que tienen lugar allí y se dirijan al sur de Gaza, pese a no tener un lugar seguro adonde ir ni una forma segura de llegar a cualquier parte de Gaza. Que se emitan advertencias generales, en vez de advertencias específicas sobre ataques inminentes, sugiere que todas las partes del norte de Gaza estarían sujetas a ataques militares. Esta orden podría generar un desplazamiento forzado masivo, lo que constituye un crimen de guerra. Israel también ha blindado sus cruces fronterizos a cualquiera que intente huir.
Hamás y otros grupos armados palestinos han matado deliberadamente a civiles, tomado como rehenes a civiles a quienes siguen reteniendo y lanzado miles de proyectiles contra comunidades israelíes, todos hechos que constituyen crímenes de guerra.
Los líderes de Israel y de grupos armados palestinos han hecho declaraciones en las que indican que sus fuerzas seguirán cometiendo abusos graves. Funcionarios israelíes han intentado responsabilizar a toda la población de Gaza por el ataque ocurrido el 7 de octubre; un ministro dijo que “no hay razón” para proporcionar ayuda humanitaria a la población hasta que las fuerzas israelíes “eliminen” a Hamás. Un portavoz del ala militar de Hamás amenazó con transmitir “con sonido y video” la “ejecución de uno de los civiles rehenes de nuestro enemigo”.
Las transferencias militares futuras a Israel ante las violaciones graves y continuas del derecho de guerra podrían hacer que Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá y Alemania sean cómplices de estos abusos si contribuyen a ellos de manera consciente y significativa, apuntó Human Rights Watch. Proporcionar armas a grupos armados palestinos, habida cuenta de los ataques ilegales que cometen de manera continua, podría implicar que Irán sea cómplice de esas violaciones.
Los abusos actuales se producen tras años de violaciones sistemáticas, que incluyen ataques aéreos ilegítimos sobre Gaza por parte de fuerzas israelíes, el lanzamiento indiscriminado de proyectiles contra comunidades civiles en Israel por grupos armados palestinos, y los crímenes de lesa humanidad de apartheid y persecución por parte de Israel contra palestinos, cometidos con impunidad.
El presidente estadounidense Joseph R. Biden ha solicitado USD 14.300 millones para destinar más armas a Israel, además de los USD 3.800 millones en ayuda militar estadounidense que Israel recibe anualmente. El 2 de noviembre, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un proyecto que otorgaría esa ayuda militar a Israel. Desde el 7 de octubre, Estados Unidos ha transferido o anunciado que prevé transferir bombas de diámetro pequeño y dispositivos de guía para municiones de ataque directo conjunto (Joint Direct Attack Munition, JDAM), proyectiles de artillería de 155 mm y un millón de cartuchos, entre otras armas.
Desde 2015, el Reino Unido autorizó la venta de armas por GBP 442 millones (USD 539 millones) a las fuerzas israelíes, incluidos aviones, bombas y municiones. Canadá tuvo exportaciones por CDN 47 millones (USD 33 millones) en 2021 y 2022. Alemania concedió licencias de ventas de armas a Israel por EUR 862 millones (USD 916 millones) entre 2015 y 2019.
Líderes de Hamás expresaron en forma pública en enero de 2022 haber recibido al menos USD 70 millones en asistencia militar de Irán, pero no especificaron durante qué período de tiempo se proporcionó este apoyo.
“¿Cuántas vidas civiles más deben perderse, cuánto más deben sufrir los civiles como resultado de crímenes de guerra antes de que los países que suministran armas a Israel y a grupos armados palestinos corten con esto y eviten la complicidad en estas atrocidades?”, Planteó Stagno.
